La zona este de Roma de la que te voy a hablar se extiende por los barrios de Monti, Esquilino y San Lorenzo. No es de las zonas más visitadas de la ciudad, por lo que te puedes suponer que teóricamente no es de las más bonitas pero aun así guarda muchos rincones que merecen la pena si dispones de suficiente tiempo en la ciudad.
Para que te organices he dividido este artículo en tres partes, una por cada barrio. Particularmente me encantó ver el Éxtasis de Santa Teresa en la Iglesia de Santa María de la Victoria, merece la pena ir solo por eso. También pasamos una muy buena tarde con Candela -hasta hizo un amiguito italiano- en el arenero del parque de la Piazza Vittorio Emanuele. Ambos sitios están en Esquilino, y los puedes combinar bien con un paseo por el barrio de Monti.
Si buscas más información sobre la ciudad tenemos muchos artículos en el blog como este en el que te hablo del Norte de Roma o este otro con todo lo que hay que ver y hacer en el Trastevere. Mira este listado con todo el contenido que hemos escrito sobre la ciudad.
ALOJAMIENTO EN LA ZONA ESTE DE ROMA
La zona de Monti es muy recomendable para buscar alojamiento, de hecho hemos dicho que dormiremos por allí la próxima vez que vayamos a Roma. Si buscas un alojamiento barato en Roma la mayoría de ellos están cerca de la Estación de Términi, tanto en San Lorenzo como en Esquilino.
Mapa de la zona este de Roma
En este mapa te he marcado los puntos a visitar en cada barrio de la zona este de Roma en diferentes colores. Los sitios que ver en Esquilino están en violeta, los del barrio de Monti en azul y los lugares que te recomiendo en San Lorenzo en rojo.
Qué ver en Esquilino
El barrio de Esquilino es una zona bastante amplia que se extiende hacia oeste de la Estación de Termini. Es el barrio que tiene más sitios que visitar en esta zona de Roma y sin duda lo más interesante de la zona, el Éxtasis de Santa Teresa es una de las obras cumbres de la escultura barroca.
Hay una visita guiada en español bastante interesante que te lleva a ver el éxtasis de Santa Teresa y recorre el barrio de Esquilino. Si te animas a hacerlo te contarán los entresijos de la Iglesia que desembocaron en que esta obra maestra terminase en Santa María de la Victoria.
Iglesia de Santa María de la Victoria
La Iglesia de Santa María de la Victoria es una iglesia del primer barroco que no destaca especialmente, si no fuese porque en su interior alberga la Capilla Cornaro y en especial el Éxtasis de Santa Teresa. La capilla el lugar de enterramiento de Federico Cornaro y es un claro ejemplo de arte total ya que en ella confluyen escultura, pintura y arquitectura.
El Éxtasis de Santa Teresa es una de las obras cumbres de la escultura barroca. Bernini representa a la santa en plena transverberación, momento en que se logra una unión íntima con Dios. Está documentado que Bernini estudió otro tipo de momento climático de las mujeres para inspirarse a la hora de realizar la escultura.
Piazza de la República
La Piazza de la República es un nudo de comunicaciones por el que no paran de pasar coches pero tiene varios puntos interesantes. Nosotros llegamos por la calle que viene de Santa María de la Victoria y lo primero que nos encontramos fue el planetario a mano izquierda. Nos llamó la atención porque aprovechan la estructura del edificio de unas antiguas termas.
Te recomendamos rodear la plaza por ese lado izquierdo. Por allí podrás ver bien la Fuente de las Nayades, que tiene una foto muy chula con el edificio que le queda justo atrás y también está la entrada a la Basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires, cuyo interior de mármol sorprende bastante tras su austera entrada. Pensé que sería mi primera Iglesia en Roma un poco menos decorada pero no fue así.
Museo Nazionale Romano. Termas de Diocleciano y Palazo Massimo
El Museo Nazionale Romano es el lugar de Roma donde encontrarás una mayor cantidad de vestigios de la época de la época antigua. Tiene 4 localizaciones y dos de ellas están por esta zona de la Estación de Termini. Son el Palazzo Máximo y las Termas de Diocleciano y necesitarás un mínimo de hora y media para ver cada una de ellas.
La que más merece la pena es el Palazzo Máximo, alberga una buena cantidad de frescos que decoraban villas romanas, tiene una sección de escultura y por último una de numismática en el sótano que -si como a mí te interesa el tema- te fascinará. me pareció fascinante. En las Termas de Diocleciano, además de alucinar con el edificio, podrás ver una interesante sección de amuletos y de objetos funerarios.
La Piazza Vittorio Emanuele
Se trata de una plaza bastante amplia con forma rectangular cuya parte central ocupa un parque. Nos resultó muy curioso que la zona interior es un remanso de paz -incluso escuchamos piar a los pájaros- pese a que está totalmente rodeado de todos los tipos de ruido que se te pasen por la cabeza.
Dedica un buen rato a la Piazza Vittorio Emanuele. Pasea con tranquilidad, siéntate en un banco y observa cómo los romanos disfrutan de su ciudad. Se ve perfectamente el día a día del barrio, personas conversando, leyendo el periódico o paseando al perro. También es un buen sitio para parar a comer si has decidido hacerlo de bocadillo. Nosotros terminamos pasando la media tarde en el arenero de los columpios una de las veces que estuvimos.
Qué ver en Monti
Pasamos al barrio de Monti, una zona que se ha puesto muy de moda en los últimos años tras una época oscura de delincuencia y droga que tuvo su apogeo en los años 80.
Santa Maria Maggione
Es una de las basílicas más importantes de Roma y la verdad merece la pena ir a verla. Me senté en una fuente fuera para contemplarla y me llamó mucho la atención que la portada tiene unos arcos en la parte central pero a los lados parece un edificio normal, no una iglesia. Y eso pese a que Santa María Maggione tiene una torre con campanario.
Por dentro es espectacular como todas las iglesias de Roma, e incluso diría que en este caso más que la media. A cada uno de los lados del altar mayo hay dos capillas con esculturas y pinturas sencillamente bestiales y una parte a la que puedes bajar a rezar al tesoro con una escultura de Pío IX que da un poco de miedito.
Santa Práxedes y San Pietro in Vincoli
Las otras dos iglesias del barrio que merecen la pena son la de Santa Práxedes, justo al lado de la anterior y la de San Pietro in Vicoli, ya en la parte baja del barrio. Si caminas un rato por el barrio te las acabarás encontrando. Particularmente los mosaicos de Santa Práxedes merecen mucho la pena.
La zona de la Vía Urbana y la plaza de Santa Maria ai Monti
Podemos señalar la Vía Urbana como la calle principal del barrio por lo que sin duda es de los sitios que ver en Monti que no debes perderte. Allí está su imagen más icónica, un edificio totalmente cubierto de plantas y si eres aficionado al fútbol es la zona en la que vimos los murales dedicados a Totti y a José Mourinho, actual entrenador del equipo.
En la plaza de Santa Maria ai Monti hay dos pequeñas iglesias y una fuente con varios bancos alrededor en el medio de la misma. Es un buen lugar para hacer un alto en el camino, o tomarse una cervecita, tanto sentado en un banco como en alguno de los bares que hay por allí.
Tiendas de todo tipo, sobre todo vintage y mercadillos de segunda mano
Por la zona de Monti hay una gran cantidad de tiendas de productos hechos a mano de todo tipo. Lo mejor es pasear tranquilamente por allí a ver que vas descubriendo. Un buen punto de Partida es el Mercado Monti en la Vía Leonida, donde venden todo tipo de artículos. Además por sus aledaños hay unas cuantas tiendas más.
Qué ver en San Lorenzo
El barrio de San Lorenzo se extiende hacia el este desde la estación de Termini. Un barrio obrero que ha pasado a ser el barrio universitario de Roma. Sinceramente no creo que te acerques por allí a no ser que busques un alojamiento barato por la zona. Hay muchas zonas que visitar en Roma más interesantes.
Pero vamos que a nosotros nos encantó volver unos años atrás y pasear por sus calles llenas de universitarios. Hasta nos sentamos en un bar con en el que cantábamos a leguas con el carrito y Candela. Estos son los sitios que ver en San Lorenzo más destacados.
Basílica de San Lorenzo Fuori le Mura
Esté situada en una gran explanada y presenta la particularidad que fue la única gran Iglesia de Roma que se dañó por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Nosotros no fuimos capaces de ver ningún resto de ellos ya que está totalmente restaurada.
Es de las antiguas 5 basílicas patriarcales de Roma, por lo que es muy importante para el cristianismo. En su interior está la tumba de San Lorenzo y parte de las reliquias de San Esteban. Se construyó ahí porque supuestamente fue el lugar donde martirizaron a San Lorenzo. A no ser que tengas especial interés una iglesia más…
Cementerio de Campo Verano
Si te acercas a ver la Basílica de San Lorenzo yo no dejaría de entrar a dar un paseo por el Cementerio de Campo Verano, el cementerio más grande de Roma. Todavía se continúa enterrando gente allí aunque después de 150 años los que se enterró allí a casi todos los romanos ya ha sido necesario buscar otros lugares. Merece la pena perderse un rato y buscar tumbas que te llamen la atención, hay algunas espectaculares.
Museo Histórico de la Liberación de Roma
Este museo está hacia el otro lado del barrio, casi en Esquilino. Se trata del edificio en el que estuvo el cuartel de las S.S. alemanas durante la ocupación de Roma. La entrada al Museo Histórico de la Liberación de Roma es gratuita, solo se da la voluntad y puedes ver muchos documentos sobre la persecución de los judíos en Roma y la resistencia. Creo que es el sitio que ver en San Lorenzo más interesante.
Me llamó mucho la atención como los nazis adaptaron fácilmente un edificio de viviendas como cárcel. Hay hasta 15 celdas, algunas muy pequeña y sin ventilación. Todas mantienen su estructura y se ve perfectamente como para construirlas tapiaron las ventanas del edificio. Seguro que te pasa como a nosotros y te fijas con más detenimiento al salir.
Estos son los sitios que debes visitar en estos tres barios de la zona este de Roma. Espero que logres sacar suficiente tiempo para visitar al menos Monti y Esquilino, ambos merecen mucho la pena y se quedan fuera de muchas rutas por Roma.