La Isla de Ometepe se encuentra en medio del Lago de Nicaragua y es la isla más grande dentro de un lago en el mundo. Tiene 31 kilómetros de largo y 5 a 10 kilómetros de ancho. Recibe su nombre de las palabras en náhuatl. Ome, que significa dos y Tepetl que significa montañas. Por tanto su nombre sería algo así como dos montañas. Esto se debe a que la isla está formada por dos volcanes: el Concepción y Maderas.
En Ometepe residen cerca de 37.000 personas. La mayoría de los isleños todavía se ganan la vida a través de la agricultura y la ganadería como se ve por la gran cantidad de cerdos que verás paseando por los caminos. El rico suelo volcánico y la pesca en el Lago Nicaragua son el resto de riquezas de la isla.
En la isla hay miles de petroglifos. En ellos se pueden apreciar, seres humanos y animales de los que habitaban la zona. Os dejo un enlace a la wikipedia en el que podéis ver un mapa de la isla y un poco sobre su historia, sus dos volcanes y un poco de info sobre su nominación a una de las siete maravillas naturales del mundo.
Como os he comentado los volcanes se llaman Maderas y Concepción. El volcán Concepción es un volcán en forma de cono activo situado en la parte noroeste de Ometepe. El volcán Maderas conforma la porción sureste de la Isla de Ometepe. Este último hablaremos más extensamente. Os adelanto que está inactivo y cubierto por selva tropical. Los dos volcanes están unidos por un istmo que constituye el resto de la isla.
Mi visita a la Isla de Ometepe en dos días
Visité Ometepe en el verano de 2010 por lo que este post se va a salir un poco de lo que es habitual en nuestro blog de viajes. Dado que han pasado casi tres años de la visita y que cuando estuve allí no pensaba en escribir un post solo os puedo comentar lo que recuerdo de la misma. Eso sí, como siempre podéis ver las imágenes en nuestra galería de fotos en Flickr.
Normalmente el barco en el que accedes a la isla te deja en Moyogalpa. Como os hemos comentado en otras ocasiones al viajar por Centroamérica no se debe llevar nada reservado con antelación ya que siempre hace que suba el precio. Es mucho mejor ir a lo que salga. Yo llegué a la isla solo y a media tarde y al bajar del barco me abordaron varias personas ofreciéndome alojamiento, tours por la isla, motos, etc.
Mi experiencia por Centroamérica, ya llevaba un mes de viaje a mis espaldas, me hizo huir de los primeros que me abordaron y sentarme a tomar una cerveza con tranquilidad para ver las opciones de las que disponía. Decidí que lo primero sería alquilar una moto para moverme por la isla. Avancé un poco en linea recta por la calle que salía desde el puerto y rápidamente encontré a mano izquierda una casa con un cartel. ¡Se alquilan motos!
Entré y me recibió una chica muy maja con su padre. Me dieron un precio en Córdobas, moneda de Nicaragua y lo baje un poco regateando. Soy estudiante, en España hay crisis etc. Jugaba a mi favor que mientras que yo me tomaba la cerveza todos los turistas que venían conmigo en el barco habían ido alquilando motos y contratando tours por lo que si no me la alquilaban a mí ya no lo harían. Al final acordamos un precio y quedamos a la mañana siguiente para recogerla. Tenía dos días y tres noches por delante para recorrer la isla.
Al día siguiente madrugué. Recogí la moto y me encaminé al otro lado de la isla. Me moví de un lado a otro durante todo el día, recuerdo que me bañé en una piscina natural. Había decidido dormir en un establecimiento que ofrecía hamacas por tres dólares y que estaba en la otra punta de la Isla. El lugar se llama Hacienda Mérida. Es recomendable a medias ya que el dueño es bastante usurero. La hamaca me salió barata pero le tuve que comprar todo lo que consumí durante casi el día que permanecí allí a precios casi de Europa.
Eso sí, este establecimiento tiene muy bien organizado el tema de la excursión al volcán Maderas que era lo que yo quería hacer. Al atardecer llegaron los guías y una pareja de Sevilla y yo contratamos a uno de ellos.
Excursión al Volcán Maderas
El bosque nuboso cubierto del volcán Maderas es un gran destino para practicar senderismo. Se debe contratar a un guía local para ayudarte a llegar a la cima del Maderas y a bajar hacia abajo para ver el lago del cráter. Esta recomendación se debe tener en cuenta ya que han fallecido algunos turistas que se perdieron en el camino. El volcán tiene 1394 metros de altura. La excursión es un largo día de caminata, así que prepárate. Si tienes la suerte de conseguir un día claro, las vistas desde la cima del Maderas son espectaculares.
Como os he comentado contraté un guía junto a la pareja de Sevilla. Tuvimos mucha suerte ya que era un hombre muy interesante. Fue guardaespaldas de la mujer de Luís Somoza dictador de Nicaragua como su padre Anastasio Somoza. Nos contó su versión sobre la muerte de “mi jefe”, como el se refería, negando que fuese de un ataque al corazón. Tras el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional fue despojado de todas sus pertenencias y huyó a EE.UU. Allí le ofrecieron formar parte de la Contra, a lo que se negó porque no quería matar a sus hermanos. Hoy está de vuelta en Nicaragua, se ha casado con una niña de 16 años con la que tiene dos hijos y se va de copas con su suegro. Y vota a los sandinistas porque aunque le quitaron todo “son los que más hacen por el pueblo y yo no les guardo rencor”.
De la excursión en sí misma guardo buen recuerdo. Eso sí, muy dura. Fueron casi 8 horas andando y eso que no bajamos al crater del volcán. Me hicieron falta los tres litros de agua que llevé. Llegamos a media tarde, me duché y tomé la moto de vuelta a Moyogalpa. Tuve tanta suerte que comenzó a llover a cántaros y se me pinchó una rueda. Gracias a esto puede disfrutar de la hospitalidad Nicaragüense dos veces seguidas en el mismo día.
En la casa en la que paré para arreglar la rueda estaban viendo la Supercopa de España. Jugaban el Real Madrid y el Barcelona. En Nicaragua viven la liga española. Ni que decir tiene que les dije que dejaran la moto para después, que lo primero era ver el partido. Lo vi con toda la familia, en una casa de madera. Al terminar el partido me arreglaron la moto y me cobraron el precio justo. En resumidas cuentas, me podían haber pedido 10 dólares y me pidieron uno. Y me querían invitar a la cerveza cosa que no acepté dándoles los 10 dólares. Lo único malo que perdió el Madrid…
Tras arreglar la moto llegué a Moyogalpa bastante tarde para devolverla. Se lo expliqué a la chica que no tuvo ningún inconveniente y no me pidió más dinero. Además como era tarde me ofreció dormir en una habitación que alquilaba una señora del pueblo. Acepté y me puse a ver Doraemon con audio latino acompañado de sus hijos. La señora al verme allí con ellos me invitó a cenar y se negó a aceptar el dinero que le ofrecí por la cena. Unos niño encantadores de los que por desgracia no conservo ninguna fotografía.
Excelente artículo y muy interesante. Enhorabuena por el blog!
Gracias Trini a tí por seguirnos!!!